La naturaleza es una fuente inagotable de beneficios para la salud mental y física de las personas. Por esta razón, es importante que los jóvenes se rodeen de ella desde temprana edad. Pasar tiempo al aire libre, caminar por el bosque, nadar en el mar, en un río, o simplemente disfrutar de la vista de un paisaje natural, son actividades que sin duda tienen un efecto positivo en la salud y el bienestar.
En la actualidad, los jóvenes se encuentran expuestos a una gran cantidad de estímulos digitales y tecnológicos, lo que puede generar estrés, ansiedad y problemas de concentración. La naturaleza, por otro lado, tiene el poder de reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y fomentar la concentración y la creatividad. Por esta razón, es fundamental que los jóvenes tengan la oportunidad de desconectar y reconectarse con la naturaleza.
Además, estar en contacto con la naturaleza desde joven puede fomentar el respeto y la preocupación por el medio ambiente. Cuando los jóvenes aprenden a apreciar la belleza y la importancia de los ecosistemas naturales, es más probable que se conviertan en defensores del medio ambiente y tomen medidas para protegerlo en el futuro. En resumen, rodearse de naturaleza durante la juventud puede tener beneficios significativos en la salud mental y física, así como en la toma de conciencia sobre la importancia del medio ambiente.
Texto elaborado por el equipo de La Sierra Educa.