Somos seres sociales y a lo largo de la vida mantenemos relaciones con muchas personas que entran y salen de nuestras vidas. ¿Cuáles son las claves para que las relaciones personales perduren en el tiempo?
Mark Manson, emprendedor y escritor de éxito, reflexiona sobre ello tras haber indagado y preguntado mucho sobre el tema:
Ten expectativas realistas sobre las relaciones. Los modelos Disney no existen. Todos tenemos nuestras luces y nuestras sombras.
Un factor de los más importantes es el respeto. Respeto hacia el otro y hacia uno mismo.
Habla abiertamente, especialmente de lo que duele. No nos han enseñado a entender y practicar las relaciones entre adultos. Hemos edulcorado las relaciones tratando de evadir las dificultades que surgen en el camino.
Una relación sana necesita de individuos que tienden a comportarse de manera sana.
Darse espacio, entendiendo que cada uno necesita tener espacios de intimidad que no necesitan ser compartidos.
Cada uno crece de manera diferente y es necesario abrazar ese cambio. Mantener una relación personal y/o profesional duradera implica aceptar que cada persona va a crecer a un ritmo y de una manera diferente a los demás. Mantener las etiquetas que tendemos a poner a las personas, se torna nefasto para la relación.
Sé productivo en la pelea. Los conflictos en las relaciones necesitan ser productivos. John Gottman, psicólogo y profesor emérito de la Universidad de Washington ha estudiado las relaciones pudiendo predecir en un 90% si se romperán o si perdurarán. Ha sido capaz de establecer cuatro motivos por los que las relaciones no perduran: Las críticas sobre el carácter del otro / La actitud defensiva frente a los conflictos / El desprecio hacia el otro haciéndole sentir inferior / Ignorar.
Sé bueno perdonando: De la misma manera que ocurre en la construcción de equipos de trabajo, las relaciones personales se construyen desde la vulnerabilidad. Las buenas relaciones nunca están exentas de conflictos. De hecho, estos conflictos nunca van a desaparecer ya que son parte de la vida misma. La aceptación y protección de esa vulnerabilidad es una pieza clave en la perdurabilidad de la relación. Cada cual tiene diferentes perspectivas de las cosas que vive.
El poder de las pequeñas cosas. Toda relación humana se alimenta de pequeños detalles invisibles e intangibles que marcan la diferencia.
Sé práctico y crea reglas en la relación. Toda relación duradera necesita respetar un marco normativo de funcionamiento para reducir la incertidumbre y aportar claridad a los comportamientos cotidianos.
Aprende a surfear las olas. A lo largo de la vida tenemos subidas y bajadas, pérdidas y ganancias, objetivos cumplidos y fracasos estrepitosos. El reto consiste en surfear esas olas también junto con las personas con quienes compartes la vida. Y en todos los casos, ninguna ola es eterna.
Texto adaptado de Álvaro Merino