En estos días en los que tenemos que vivir a través de las ventanas, y la realidad se asemeja al guión de una distopía, nos acordamos de todas aquellas personas que nos acompañan en el camino, en nuestro día a día. Aquellas que ahora, cuando parece que todo se desvanece, «hacen de su realidad su sueño, consiguiendo que utopía se escriba con letra pequeña y se diga con boca chica.» Quienes no se conforman sino que se reinventan, que en vez de detenerse ante la dificultad se adaptan a la situación.
Comenzando inmarcesibles todos los días: gestionando, creando, apoyando y compartiendo.
Para mí, estas personas son capaces de traer la primavera a través de cuatro paredes y una pantalla. Para mí, estas personas son La Sierra Educa. Creo que veros llenos de flores ha sido la mejor metáfora para toda la luz y energía que aportáis, y más en estos días.
Podrá prohibirse salir a la calle y que nos veamos, pero no nuestro derecho a florecer.
Llaman salvajes a las hierbas que crecen libres y bueno, claro.